'Bolillo' Gómez y su conexión con Barranquilla
Al nuevo técnico del Junior, el apodo se lo puso un barranquillero y en esta ciudad vivió momentos inolvidables con la Selección Colombia.
A Hernán Darío Gómez, nuevo técnico del Junior, el remoquete de ‘Bolillo’, se lo puso un barranquillero: José ‘Boricua’ Zárate, con quién lo unió una gran amistad desde que fueron compañeros en el Independiente Medellín, en la década de los 70.
El célebre apodo tuvo origen una mañana en la que Gómez llegó a la práctica del ‘Poderoso’ con la cabeza rapada. ‘Boricua’, al verlo, no aguantó la risa y le dijo que parecía un ‘Bolillo’. Así quedó bautizado para siempre el entonces puntero derecho, habilidoso, como el mismo se definió, pero con un temor inmenso a las patadas de los rivales.
‘Boricua’ Zárate, quien fue un férreo defensa central, falleció en 2014 en Barranquilla, a donde había regresado cuatro años antes para someterse a un tratamiento para salvarle la pierna izquierda, que finalmente le fue amputada. En esos cuatro años, siempre que vino a Barranquilla, ‘Bolillo’ fue a visitar en secreto al ‘Boricua’ en su casa ubicada en el barrio Rebolo.
La amistad del 'Bolillo’ con 'Boricua’ fue la primera conexión del nuevo timonel rojiblanco con Barranquilla, ciudad en la que vivió grandes éxitos deportivos con la Selección Colombia, primero como asistente de Francisco Maturana y después como técnico en propiedad.
A raíz de que Barranquilla se convirtió en la 'Casa de la Selección', nació una gran amistad entre 'Bolillo' y el periodista Fabio Poveda Márquez, fallecido el 18 de mayo de 1998. Fabio, cada vez que la Selección se concentraba en Barranquilla, acostumbraba a llevarla a su casa en donde les preparaba suculentos sancochos a sus integrantes.
Por esa cercanía, Fabio logró conocer intimidades del combinado nacional que plasmó en tres libros: 'Dioses de carne y hueso', donde relató las historias de vida de jugadores y cuerpo técnico de la Selección; 'De Pescaíto a la gloria', donde narró la vida del 'Pibe' Valderrama, y 'Bolillo' golpe a golpe', publicado poco antes de comenzar el certamen mundialista en territorio francés.
En este último libro, 'Bolillo' reveló que para el Mundial de Estados Unidos 94, él no era asistente de Maturana, sino que formaban una dupla técnica y que tomaban en conjunto las decisiones.
Con 'Bolillo', Fabio tuvo varias discrepancias. Una de ellas cuando recién asumió como técnico de la Selección y decidió no llamar al 'Pibe' porque decía que quería tener un equipo más veloz.
Uno de los episodios más célebres de 'Bolillo' como técnico de Colombia, en Barranquilla, fue cuando se peleó con un aficionado que le gritó "rosquero". 'Bolillo' se bajó del bus que estaba parqueado a la salida del hotel de concentración del combinado nacional para darle una lección al insolente aficionado, que ganó la contienda al ponerle el ojo colombino al seleccionador.
Tiempo después 'Bolillo' confesó que lo que más lo irritó fue que el aficionado le gritara varias veces "rosquero" mirándole directamente a los ojos.
El término "rosquero" se lo acuñaron a Gómez en Barranquilla porque no ponía como titular en la Selección al goleador del Junior, Iván René Valenciano. 'Bolillo', que al comienzo de su gestión decía que en la Selección eran "Valenciano y 10 más", terminó prefiriendo a Víctor Aristizábal.
En el camino hacia Francia 98, 'Bolillo' tuvo momentos difíciles, especialmente después de la aparatosa derrota 4-1 ante Chile, en Santiago. Ese día presentó su renuncia como técnico, pero el 'Pibe' y los dirigentes de la Federación lo convencieron para continuar argumentándole que la clasificación estaba cerca.
Se avecinaban tres partidos seguidos en casa. El primero, contra Ecuador, dirigido por Maturana, Colombia lo ganó 1-0 con gol sobre el final de Anthony De Ávila, famoso porque, en la celebración, el samario se lo dedicó a los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, capos del cartel de Cali. Luego, Colombia le ganó 3-0 a Bolivia y 1-0 a Venezuela, con gol de Wilmer Cabrera, y se clasificó a la Copa del Mundo, en donde no pasó de la primera ronda.
En el remate de esa Eliminatoria, 'Bolillo' recibió una mano importante de Víctor Danilo Pacheco, a quien posteriormente no llevó al Mundial, otro episodio que le generó críticas. A quien sí llevó fue a Jorge Bolaño.
Pacheco y Valenciano le hicieron pasar varios malos ratos cuando estos jugaban en Junior y 'Bolillo' dirigía a Nacional. Por más precauciones que tomara su equipo siempre terminaba siendo víctima de estos dos jugadores.
'Bolillo' llega a un lugar conocido y donde siempre se ha sentido a gusto. Va a reencontrarse con muchos amigos, como el 'Pibe' Valderrama, Alexis Mendoza, Julio Comesaña y el 'Cole', hincha número de la Selección Colombia y reconvertido en juniorista. Va a extrañar a otros como Édgar Perea y Fabio Poveda, quienes, como tributo a su amistad de tantos años, seguro le pedirán que vuelva a poner al Junior en los primeros lugares.